Queremos que nuestra empresa y nuestros productos sean cada vez más reciclables. En este sentido, trabajamos intensamente con el enfoque "de la cuna a la cuna" y también nos esforzamos por mejorar continuamente en la Evaluación del Circular Globe.

Fieles al lema "Cada accidente laboral es demasiado", nos esforzamos por garantizar que no haya más empleados lesionados. Entre las medidas para conseguirlo figuran el desarrollo del concepto Safety First y más rondas de inspección.

Para 2025, nuestro objetivo es reducir las emisiones de CO₂ hasta un 20% en los principales grupos de productos definidos. En el futuro, tendremos en cuenta las directrices de diseño ecológico a la hora de desarrollar nuevos productos.

No sólo en la alta dirección, sino a todos los niveles. Las medidas incluyen programas de formación complementaria, atención a la igualdad de oportunidades en la contratación, promoción de mujeres especialistas en prácticas internas, etc.

El uso coherente de sistemas de iluminación LED, la ampliación de los sistemas fotovoltaicos en nuestros emplazamientos y la reducción de las cargas energéticas básicas mediante un funcionamiento optimizado de las instalaciones deberían mejorar aún más esta cifra clave en el futuro. Para 2025, queremos aumentar esta cifra en un 8% con respecto a 2020.

Queremos prohibir por completo las sustancias peligrosas extremadamente preocupantes (SVHC) en nuestra producción. El siguiente paso es la reducción o sustitución de las sustancias CMR (carcinógenas, mutágenas y tóxicas para la reproducción) para 2025. Como parte de la economía circular, también nos centramos en el tema de la salud de los materiales y, en relación con ello, en los materiales de trabajo utilizados.

Queremos seguir reduciendo los residuos por unidad producida, por ejemplo mediante el reciclado interno sistemático, proyectos seleccionados de sustitución de materiales o identificando y cerrando ciclos internos de materiales.

Queremos reducir el impacto de CO₂ de nuestro proceso de embalaje hasta en un 50% para 2025. Las medidas incluyen el cambio al plástico biodegradable, la eliminación del papel mediante la reducción de las etiquetas de los embalajes y los formularios impresos, etc.

Nuestro objetivo es reducir la intensidad hídrica en un 5% con respecto a 2020. Lo conseguiremos invirtiendo aún más en nuevas tecnologías que hagan el proceso de producción más eficiente, ecológico y circular.